Existe un viejo adagio popular que dice “no asesines al mensajero”, sin embargo, esto no es verdad si usted desempeña un rol como líder. Si su mensaje no es escuchado, lo más probable es que el problema no sea el mensaje en sí, sino la forma en que se está presentando. La manera en la que usted se expresa puede hacer toda la diferencia.
Foto: www.sxc.hu (Autor:Bartek Ambrozik)
Determine Cuál es su Espectro de Expresividad
En primer lugar es necesario echar un vistazo a usted mismo y tomar conciencia de su propio estilo de expresividad. ¿Se siente más cómodo en conversaciones uno a uno, o al estar en un escenario delante de la gente?, ¿es un procesador interno, o de ideas que van de su cabeza a la boca directamente?, ¿busca conectarse profundamente con pocas personas, o se quiere establecer muchas conexiones tanto superficiales como intensas?.
Si ha respondido afirmativamente a la primera parte de cada pregunta, es probable que usted está en una zona más tranquila, más interna del espectro expresividad. Sus puntos fuertes son que se toma tiempo para pensar antes de hablar, escucha bien y evoca una perspectiva tranquila frente a retos difíciles.
Por su parte, si ha respondido afirmativamente a la segunda parte de cada pregunta es muy probable que se encuentre en el lado más sociable cuando se trata de expresividad. Sus puntos fuertes de liderazgo es que usted es exuberante y muy convincente. Se puede conectar fácilmente a través de muchas audiencias y se siente cómodo compartiendo con diversas personas e ideas en la mesa.
Traslade su Espectro de Expresividad
Es probable que usted cuente con un equipo de trabajo conformado por personas con los dos extremos del espectro de expresividad. El secreto está en encuadrar su estilo de comunicación.
Al interactuar con personas tranquilas usted debe recordar que la expresividad no significa hablar constantemente. Por ejemplo, para ellos, un correo electrónico puede ser igual de eficaz. No las ponga en el lugar, deles tiempo para reaccionar a una pregunta y formular una respuesta. Lo más importante es estar seguro de que están presentando sus perspectivas de alguna manera. El hecho de que las personas no hablen, no quiere decir que no tienen grandes ideas.
Cuando se esté comunicando con aquellos que son más extrovertido y sociables, recuerde y acepte que usted no tiene que estar al frente. Deje que estas personas tomen el centro de atención. Ellos le amarán por esto y responderán con pasión. Estas personas son procesadores externos y sin duda harán un montón de preguntas, así que van a venir y estar dispuestos a respaldar sus decisiones pronto y con frecuencia.
*Artículo desarrollado con información de Inc.
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