Los sistemas pensionales de algunos países de la región presentan graves falencias que ponen en riesgo el seguro de vejez de miles de personas, como en el caso de Colombia, que enfrenta una serie de limitantes que hacen necesaria una reestructuración. De igual forma, el régimen pensional de Brasil, manejado por el Instituto Nacional de Previdência Social (Inss), presenta fallas similares. (La Historia Detrás de: El Sistema Pensional Colombiano)
Algunos de los problemas del sistema pensional colombiano están relacionados con el hueco fiscal de las pensiones públicas, que asciende a $38 billones, incluyendo todos los subregímenes de prima media. Para la financiación de esta cifra, el Gobierno nacional destina una tercera parte de lo que recibe en impuestos, lo cual representa una cantidad superior a lo invertido en educación y en defensa, beneficiando tan solo a dos millones de personas.
Otro problema se evidencia en los regímenes de reparto o prima media, con la llamada transición demográfica que disminuye el relevo generacional. Sumado a esto, se encuentra el ahorro individual, por lo que no todos los trabajadores activos cotizan en prima media.
En 1950 había 11 trabajadores activos por cada adulto mayor de 65 años, mientras que en la actualidad la cifra se redujo a 6,7. Para el 2030 se ha estimado que la relación de trabajadores activos por adultos mayores se reducirá a 4, y en 2060 la relación será de 2. La situación refleja un déficit estructural en el régimen de prima media, pues, aunque toda la población activa cotizara, el sistema se haría insostenible con el paso del tiempo.
A lo anterior, se suma que la informalidad en el país es muy alta. De hecho, por cada adulto mayor de 65 años hay solo dos trabajadores formales, es decir, aún sin envejecer la población, la relación dos a uno ya se alcanzó por cuenta de la informalidad. Actualmente, de 21 millones de personas afiliadas a los sistemas de pensiones, tanto público (Colpensiones), como privado (RAIS), solo 8,3 millones cotizan formalmente. (¿Por qué es Necesaria una Reforma Pensional en Colombia?)
Por su parte, Brasil cuenta con dos modalidades de régimen pensional. La primera consiste en la pensión por edad y, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los ciudadanos deben realizar aportes por un tiempo mínimo de 15 años para acceder a este beneficio. Bajo este modelo, la edad en la que se puede alcanzar la pensión es de 65 para los hombres y de 60 para las mujeres. (¿Está en el Régimen Correcto de Pensiones?, Conozca la Doble Asesoría Pensional)
La segunda opción es por medio de tiempo de contribución, en la que los hombres deben cumplir con 35 años de contribuciones efectivas y el retiro es a los 55 años, mientras que para las mujeres son 30 años de contribución, con posibilidad de retirarse a los 50 años.
Como en Colombia, en Brasil el Estado se encarga de cubrir la mayor parte de las pensiones, lo que genera un déficit cada vez mayor. Así mismo, hay un gran desequilibrio entre las rentas recibidas por los empleados públicos y privados.
Además, la transición demográfica es otro de los problemas a considerar, ya que, según los expertos en el tema, de no aplicarse una reforma en Brasil, habrá cuatro jubilados por cada joven trabajando en los próximos años. (¿En qué se Basaría la Reforma Pensional?)