- El carry trade es una estrategia que aprovecha las diferencias en las tasas de interés entre monedas, tomando préstamos en una moneda con tasa baja e invirtiendo en otra con una tasa más alta.
- Aunque el carry trade ha sido lucrativo en economías con tasas bajas como Japón, los recientes aumentos en sus tipos y la volatilidad en mercados emergentes han reducido su rentabilidad y aumentado los riesgos.
El carry trade es una estrategia de inversión que ha ganado notoriedad entre los especuladores financieros debido a su capacidad para generar rendimientos atractivos mediante la explotación de diferencias en las tasas de interés entre diferentes monedas. Este enfoque, conocido como “bicicleta financiera” en español, implica endeudarse en una moneda con baja tasa de interés (moneda de fondeo) y usar esos fondos para invertir en activos denominados en una moneda con una tasa de interés más alta (moneda destino).
En su forma más básica, el carry trade se basa en tomar prestado en una moneda que ofrece tasas de interés bajas, como el yen japonés, y utilizar ese capital para adquirir activos en una moneda que proporciona rendimientos más elevados, como el dólar estadounidense o el peso mexicano. La rentabilidad de esta estrategia proviene de la diferencia entre las tasas de interés, conocida como diferencial de tasas. Por ejemplo, si un inversor toma prestados yenes japoneses a una tasa baja y los invierte en bonos del gobierno de EE.UU. que ofrecen una tasa de interés más alta, el beneficio se genera a partir de esta brecha en las tasas.
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Sin embargo, el carry trade no está exento de riesgos. El principal riesgo es la posible apreciación de la moneda de fondeo o la depreciación de la moneda destino, lo cual puede erosionar las ganancias esperadas. Además, los cambios en las tasas de interés de fondeo pueden aumentar los costos de financiación. Esta estrategia también puede desestabilizar los mercados cambiarios, especialmente si los inversores tienen que deshacer grandes posiciones debido a la falta de liquidez o a los márgenes de fondeo estrechos, lo que puede causar movimientos bruscos en los tipos de cambio y una espiral de pérdidas conocida como “espiral de liquidez”.
Durante años, Japón ha sido el centro del carry trade debido a sus tasas de interés extremadamente bajas, que han estado cerca de cero. Inversionistas globales han tomado prestados yenes japoneses a bajo costo y los han invertido en activos de alto rendimiento en otras economías. Esta estrategia se ha mostrado particularmente lucrativa en períodos de estabilidad económica global y cuando las tasas de interés en otros países son relativamente altas.
En los últimos años, el carry trade con yenes ha sido notablemente popular. Japón ha mantenido tasas de interés bajas para fomentar el crecimiento económico, mientras que países como EE.UU. y en menor medida Europa, han subido sus tasas para combatir la inflación. Esto ha creado un entorno favorable para los inversores que buscan obtener rendimientos elevados mediante el carry trade. De hecho, John Authers de Bloomberg destacó que el carry trade yen-peso habría superado en rentabilidad al S&P 500 durante este período.
No obstante, la situación cambió con la reciente apreciación del yen y el aumento de las tasas de interés en Japón. Estos movimientos han reducido los beneficios del carry trade, haciendo que muchos inversionistas busquen salir de sus posiciones. La reciente subida de tasas por parte del Banco de Japón ha elevado los costos de financiar el carry trade en yenes, mientras que el debilitamiento del dólar y la caída en los valores tecnológicos han complicado aún más la situación para quienes mantenían estas posiciones.
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Además, el carry trade también ha experimentado volatilidad en mercados emergentes, aunque los rendimientos han sido atractivos en el pasado, como con el peso mexicano y el real brasileño, las recientes incertidumbres políticas y económicas han llevado a pérdidas significativas. La situación en estas regiones destaca cómo los cambios en las políticas económicas y las condiciones globales pueden impactar negativamente la rentabilidad de los carry trades.
En términos de perspectivas, el carry trade sigue siendo una estrategia popular, especialmente en un entorno de baja volatilidad y cuando las tasas de interés en las economías avanzadas se mantienen relativamente bajas. Sin embargo, los inversores deben estar preparados para la posibilidad de cambios abruptos en las condiciones del mercado que podrían afectar negativamente sus inversiones.