La recuperación de la demanda global de acero en 2022 se vio opacada por la caída del mercado inmobiliario en China y las presiones inflacionarias que generó la guerra entre Rusia y Ucrania; así mismo, el riesgo de recesión y la crisis energética europea han desincentivado las inversiones del sector constructor, ocasionando una reducción de 4,3 millones de toneladas entre enero y septiembre de 2022.
A cierre de 2022, la Asociación Mundial del Acero proyecta una reducción en la demanda global de acero de 2,3%, con lo que la producción alcanzaría 1.796,7 millones de toneladas. De forma similar, la producción y el precio del mineral de hierro seguirán disminuyendo dada una menor producción de acero. En el caso colombiano, la dinámica del sector se mantiene positiva, con un incremento en el PIB de las industrias básicas de hierro y acero de 6.9% entre enero y septiembre de 2022 respecto al mismo periodo de 2021. Sin embargo, la incertidumbre respecto a los subsidios de vivienda y el alza en las tasas de interés, podrían afectar este dinamismo.