En el tiempo que llevamos estudiando los sectores en Sectorial, hemos encontrado que la sostenibilidad en el corto, mediano y largo plazo depende de las ganas y optimismo de los equipos de trabajo (capítulo 1), la inversión correcta en los activos que la organización necesita (capítulo 2) y la ubicación de estos recursos de forma inteligente según las oportunidades y amenazas que presenta el entorno (capítulo 3).
En una era donde convergen preocupaciones ambientales, financieras, sociales, cibernéticas y geopolíticas, las empresas están teniendo como principal objetivo anticipar la continuidad de los negocios.
Al combinar ganas, activos y entorno; las empresas emergen, se aceleran y revolucionan la manera en la que alcanzan sus metas con un desempeño muy superior frente a sus competidores.
En otras palabras, se convierten en empresas exponenciales; donde sus propósitos, prácticas y estrategias se basan en ser escalables, adaptables, ágiles y resilientes. Adoptan el ahora, se preparan para el futuro y lo crean.
Al lograrlo, la organización exponencial verá una mejor respuesta de sus clientes, un alto nivel de atracción de talento humano y una mejor situación financiera.
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