Cada organización, grande o pequeña, es un mundo diferente con su propio estilo, forma y modo de resolver su día a día. Cada empresa tiene su ADN único, lo que llamamos Cultura Organizacional, un factor diferenciador que no es fácilmente replicable y se convierte en una ventaja competitiva. Como decía Peter Drucker: “La Cultura se come la estrategia en el desayuno”.
Lamentablemente, muchas compañías, especialmente las medianas y pequeñas, no le dan la importancia debida a la cultura organizacional, considerándola un tema secundario o una moda pasajera promovida por consultores. Sin embargo, la cultura es un elemento vital y presente en todas las interacciones diarias, desde los ideales de los fundadores hasta la forma en que se manejan los conflictos y crisis. La cultura es la antología de la vida de la empresa.
El Rol del Liderazgo en la Cultura Organizacional
El liderazgo es una de las facetas más influyentes en el desarrollo y la transformación cultural y organizacional. No solo importa el liderazgo del CEO o la alta dirección, sino también el de cada persona que, directa o indirectamente, influye en el comportamiento y la actuación de los miembros de la organización. “La cultura y el liderazgo son dos caras de la misma moneda.”
Evaluando el Estilo de Liderazgo
Es crucial preguntarse: ¿Cuál es el estilo de liderazgo en tu compañía? Rara vez se evalúa si las personas están bien direccionadas, si las directrices se comunican adecuadamente y si los líderes predican con el ejemplo. A menudo, las personas llegan a posiciones de liderazgo por su buen rendimiento, conocimiento del negocio o falta de alternativas, pero no por una evaluación objetiva de sus habilidades de liderazgo.
La Formación de Líderes
El rol de liderazgo requiere preparación, formación y desarrollo de habilidades y competencias. Más allá del conocimiento del negocio, es necesario aprender a inspirar, acompañar, ayudar, proteger y movilizar al equipo hacia los objetivos empresariales y su desarrollo personal y profesional. Este desconocimiento lleva a repetir errores y comportamientos ineficaces, imitando a superiores que tampoco fueron formados para liderar.
Según Daniel Goleman, necesitamos un liderazgo que resuene, es decir, que inspire y motive a cada miembro del equipo, como un director de orquesta que coordina armoniosamente a todos los músicos.
Invertir en el Desarrollo del Liderazgo
Las organizaciones deben invertir en el desarrollo de su gente, comenzando por entender el nivel de liderazgo de cada persona en puestos de mando. Herramientas como test de habilidades y personalidad, evaluaciones de 360° y el acompañamiento de expertos pueden ayudar a crear un Plan de Desarrollo Individual para cada líder. Este plan debe estar apoyado por el superior del líder, quien actúa como mentor y facilita los recursos necesarios.
Acompañamiento y Mentoría
En Liderazgo y Cultura, somos expertos en procesos de diagnóstico y mentoría de liderazgo. Ofrecemos formación mediante talleres de desarrollo y habilidades directivas adaptados a las necesidades de cada organización. Nuestra meta es ayudar a las empresas a construir una cultura organizacional fuerte y alineada con su estrategia, superando los desafíos descritos por Drucker.
Entender y desarrollar el liderazgo es esencial para la transformación y el éxito de cualquier organización. Una cultura organizacional fuerte y un liderazgo resonante pueden inspirar y motivar a los equipos, llevando a la empresa a alcanzar sus objetivos estratégicos. Invertir en la formación y desarrollo de líderes no solo mejora el desempeño individual, sino que fortalece la organización en su conjunto.
Elkin Darío Botero Ramírez
Consultor-Gerente
Creser360
liderazgoycultura.com.co