Tras dos años de contracción, el sector mostró una leve recuperación durante el primer trimestre de 2025, impulsada en parte por el aumento de la demanda durante la Semana Santa. No obstante, en abril la producción y las ventas volvieron a disminuir un 10,8 % y un 6,5 %, respectivamente, en comparación con el mismo mes del año anterior. A ello se sumaron la incertidumbre global, la situación energética del país y la entrada en vigor de nuevos impuestos al sector, lo que generó un aumento del 4,3 % en el Índice de Precios al Productor (IPP) para productos de panadería e incrementos del 9,0 % a mayo, en precios al consumidor de productos como galletas, panes rellenos y hojaldrados, entre otros.
Por otro lado, en lo corrido hasta abril, el sector evidenció un cambio en la estructura de la demanda, con variaciones en los destinos de exportación. Estados Unidos, principal comprador, redujo su volumen de demanda en un 13,7 %, mientras que las exportaciones hacia Cuba crecieron un 224,9 %, consolidándose como el segundo mayor destino. Adicionalmente, a la misma fecha, el sector alcanzó una balanza comercial superavitaria con un saldo positivo de 19,1 millones de dólares. Para el resto del año, se espera que, mediante innovación, el sector logre ocupar el espacio de mercado que podría dejar China en EE. UU. en el contexto de las tensiones comerciales.