- La economía colombiana en 2025 muestra señales mixtas: aunque hay avances como la reducción del déficit externo y la moderación de la inflación, persisten serios desafíos en inversión, productividad y sectores como la industria y la construcción. El crecimiento se apoya excesivamente en el consumo y la informalidad laboral sigue siendo alta.
- El mayor riesgo es el deterioro fiscal y la pérdida de confianza: el déficit fiscal histórico, el gasto rígido y la incertidumbre regulatoria afectan la inversión privada. Expertos coinciden en que es urgente recuperar la confianza empresarial, fortalecer la gobernabilidad y priorizar la inversión en ciencia, tecnología y energía para sostener el crecimiento.
Durante la reciente Convención Bancaria organizada por Asobancaria en Cartagena, se desarrolló un panel de alto nivel que reunió a voces autorizadas del ámbito económico colombiano. José Antonio Ocampo (profesor de la Universidad de Columbia y exministro de Hacienda), Olga Lucía Acosta (codirectora del Banco de la República), Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez (presidente de la Junta Directiva del Grupo Aval) y José Ignacio López (presidente de ANIF) debatieron sobre el presente y futuro de la economía nacional. A continuación, se presentan los principales puntos abordados.
1. Optimismo moderado y crecimiento fragmentado
Olga Lucía Acosta ofreció una visión relativamente optimista, destacando avances como la reducción del déficit en cuenta corriente, la caída gradual de la inflación y cierta reactivación económica. Sin embargo, advirtió sobre un crecimiento desequilibrado, donde sectores clave como la industria manufacturera y la construcción siguen rezagados, y la inversión permanece en niveles bajos.
José Ignacio López coincidió en la noción de una “economía a dos velocidades”: mientras los servicios y el agro muestran dinamismo, el sector corporativo aún no opera a plena capacidad, y la inversión permanece 8% por debajo de niveles prepandemia, en contraste con un consumo que está 25% por encima. Esto ha derivado en un crecimiento fragmentado, donde las ganancias se concentran en sectores informales o de menor productividad.
2. El talón de Aquiles: la situación fiscal
Una preocupación transversal fue el deterioro fiscal. Tanto Acosta como Sarmiento Gutiérrez señalaron que el déficit fiscal actual es el más alto en la historia reciente de Colombia, con un presupuesto cada vez más inflexible y un gasto de funcionamiento creciente. La probabilidad de perder el grado de inversión por parte de Moody’s es un riesgo latente. El incumplimiento de la regla fiscal en 2024 y la alta dependencia del servicio de deuda —que consume el 30% del recaudo— completan un panorama preocupante.
3. Inversión, productividad y confianza empresarial
Sarmiento y López coincidieron en que el crecimiento económico reciente ha estado impulsado por el consumo y no por la inversión, lo cual no es sostenible en el largo plazo. El presidente de ANIF subrayó la necesidad de enfocarse en mejorar la productividad, especialmente en el sector servicios, mientras que el presidente del Grupo Aval alertó sobre la incertidumbre que genera el discurso gubernamental contrario al empresariado, lo que frena decisiones de inversión y deteriora la confianza.
4. Retos estructurales: empleo informal, energía y ciencia
Otros retos identificados incluyen la alta informalidad laboral —con el 70% de los nuevos empleos en esta condición—, la pérdida de autosuficiencia energética, y la escasa inversión en ciencia y tecnología. Ocampo fue enfático en señalar que, sin una apuesta seria por la innovación, la productividad seguirá rezagada. Además, la estructura del Sistema General de Participaciones (SGP) y la distribución de competencias entre los niveles de gobierno requieren ajustes para mejorar la eficiencia del gasto público.
5. Propuestas para el nuevo gobierno
Los panelistas ofrecieron distintas recomendaciones al próximo gobierno:
- Incorporar el impacto de la demografía en la política pública y convertirlo en una oportunidad.
- Racionalizar el gasto de funcionamiento y mejorar la eficiencia del SGP.
- Restaurar la confianza empresarial mediante estabilidad normativa y seguridad física.
- Priorizar la seguridad, la sostenibilidad del sistema de salud y la autosuficiencia energética.
En general, el panel ofreció una visión clara de los principales desafíos y oportunidades que enfrenta la economía colombiana. Aunque hay señales de reactivación y estabilidad en algunos frentes, persisten retos fiscales, estructurales y de gobernabilidad que exigen decisiones audaces y coherentes. El llamado común fue a fortalecer la institucionalidad, restaurar la confianza, e impulsar una agenda de productividad, inversión y desarrollo sostenible.
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