Margaret Thatcher conocida comúnmente como la “Dama de Hierro” por su fuerte oposición y carácter inquebrantable ante el comunismo soviético, generó el resurgimiento de la economía de Gran Bretaña y que los demás países volvieran a poner sus ojos en esta nación que estaba al borde del declive antes de que ella llegara al poder. Una líder sin igual con perfil conservador y de fuerte mirada a la oposición.
Foto: www.sxc.hu (Autor: Gavin Spencer)
Se ha vuelto cada vez más común ver en el mundo como ascienden al poder mujeres que de una u otra forma llegan al más alto cargo; unas llegan tras la muerte de sus esposos y los relevan, otras demostrando sus fuertes ideas políticas y argumentos verídicos; lo que si es cierto es que mujeres como Cristina Fernández, Michelle Bachelet, Dilma Rousseff, Laura Chinchilla, entre muchas otras han demostrado grandes capacidades para manejar un país. Con toda certeza una de las pioneras fue Margaret Thatcher.
La idea de que una mujer pudiera ser Primer Ministra en Gran Bretaña en el siglo XX, era algo absurdo, y más teniendo en cuenta que Thatcher era hija de una tendero y de ninguna forma llegaría al alto poder clasista. Solamente una crisis aguda por la que pasaba Gran Bretaña entre los años 70 fue lo necesario para hacer llegar al poder a una mujer, Margaret Thatcher. Fue la primera mujer en llegar al máximo poder ejecutivo de Gran Bretaña, manteniéndose por tres periodos. Inició su vida política en al año de 1959, donde dio su primer gran paso, se convirtió en miembro del parlamento. Su padrino político, Edward Heath, quien fuera el anterior Primer Ministro de Gran Bretaña la designó durante su mandato Secretaria de Educación, donde hizo sus primeros pinos políticamente.
Luego de que culminara el periodo del mandatario Edward Heath, Thatcher decidió postularse para ser Primer Ministra, aprovechando la caída de Heath en anteriores elecciones. En el partido conservador nadie se atrevía a desafiarlo, además de esto la fallecida líder no era vista como la indicada para acceder al poder, a pesar de todo ganó las elecciones de 1979 derrotando a su compañero de partido. Una vez en el poder, empezó a realizar las acciones que llevarían a Gran Bretaña a ser un país más próspero en materia de economía y seguridad; redujo la tasa de impuesto sobre la renta y disminuyó el gasto para tratar de frenar la inflación que cada vez era mayor, trabajó por derrocar los sindicatos laborales, aspecto que había sido relevante cuando Heath estaba en el poder. Algo que describía a Thatcher era el coraje, característica de un gran líder, y lo demostró eficazmente en la crisis de las Malvinas, cuando retomo a las islas, lo que demostró al mundo que Gran Bretaña tenía un nuevo aire y era una nueva nación dispuesta a cambiar socio-políticamente la concepción que se tenía de Gran Bretaña para ese entonces. Su mandato se basó básicamente en la desregularización, la flexibilización en el mercado laboral, la privatización de empresas públicas y la anulación de sindicatos laborales.
En al año de 1990 renuncio al cargo de Primera Ministra y líder del partido, fue sucedida por John Major dejando un gran legado. Llenó a las personas de confianza y les creó una mentalidad de no dependencia del gobierno. Su firmeza y carácter para dirigir un estado, su estricto dominio sobre los asuntos gubernamentales y sus conocimientos sobre política monetaria le concedieron el nombre de “Dama de Hierro”.