- El envejecimiento demográfico, la expansión de la cobertura sanitaria universal y la rápida adopción de nuevas tecnologías médicas contribuyen al aumento de la demanda de servicios de salud.
- Ante la insuficiencia de recursos, es crucial para los países enfocar sus esfuerzos en optimizar el uso de los flujos existentes.
- Si bien el modelo de pagador único, como el del NHS del Reino Unido, ofrece ventajas en términos de simplificación administrativa, enfrenta serios desafíos
El gasto en salud enfrenta constantes desafíos que hacen que los recursos disponibles sean insuficientes para satisfacer plenamente las necesidades de la población. Factores como el envejecimiento demográfico, el cambio en el perfil epidemiológico hacia enfermedades no transmisibles, la expansión de la cobertura sanitaria universal y la rápida adopción de nuevas tecnologías médicas contribuyen al aumento de la demanda de servicios de salud. Sin embargo, estas tendencias se ven contrarrestadas por el deterioro de los equilibrios fiscales y las perspectivas de crecimiento económico inciertas, lo que anticipa restricciones presupuestarias en el futuro.
Ante esta realidad, es imperativo que los países enfoquen sus esfuerzos en optimizar el uso de los recursos existentes en lugar de realizar recortes indiscriminados que comprometan la calidad y accesibilidad de los servicios de salud. En este sentido, mejorar la eficiencia del gasto en salud se convierte en una prioridad ineludible, buscando obtener los máximos beneficios con los recursos disponibles. Si bien no existe una solución única para medir la eficiencia a nivel hospitalario, herramientas como el análisis comparativo de parámetros de referencia, el análisis envolvente de datos o el análisis de costos internos ofrecen enfoques valiosos. Es crucial destacar que tres de las principales fuentes de ineficiencia en el sector de la salud están vinculadas al ámbito farmacéutico. Promover la transparencia y la rendición de cuentas en la fijación de precios de los medicamentos y en los procesos de adquisición no sólo mejora la gobernanza, sino que también tiene el potencial de generar impactos positivos en otros aspectos que influyen en la eficiencia del sistema de salud.
Lea también: Puntos aprobados de la reforma a la salud y su principal reto
El panorama de salud en Colombia y en el Reino Unido refleja dos realidades con sus propias complejidades y desafíos. En nuestro país, el sistema de salud se encuentra en un punto crítico, donde la reforma propuesta busca abordar las deficiencias que enfrenta el modelo actual. El enfoque de “pluralismo estructurado”, que involucra tanto al Estado como a actores privados en la prestación y financiación de servicios de salud, ha generado controversia. La propuesta de eliminar las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y trasladar la administración de recursos al Estado busca mejorar la eficiencia y equidad en el acceso a la atención médica. Este cambio, inspirado en el modelo de pagador único del sistema de salud del Reino Unido, como lo dejó entrever en su momento la exministra Carolina Corcho, pretende resolver los problemas de fragmentación, competencia y falta de coordinación que actualmente afectan al sistema colombiano.
Lea también: ¿En qué estado se encuentran las reformas laboral, salud y pensional? (Video y Podcast)
Sin embargo, el modelo de pagador único del National Health Service (NHS) del Reino Unido, no está exento de desafíos. El NHS enfrenta limitaciones en la financiación y asignación de recursos, lo que impacta la disponibilidad y calidad de los servicios de salud. La escasez de talento humano y la falta de integración entre los distintos niveles de atención también representan barreras significativas. A pesar de que el sistema de pagador único ha permitido una gestión más centralizada de los recursos, persisten problemas como el incumplimiento en el financiamiento de tecnologías de salud para enfermedades raras y cáncer, así como el aumento de costos post pandemia.
Es importante destacar que, si bien el modelo de pagador único ha demostrado algunas ventajas en términos de simplificación administrativa, no constituye una solución definitiva para todos los desafíos del sistema de salud. La implementación exitosa de este modelo requiere un enfoque integral que aborde tanto las cuestiones estructurales como las necesidades cambiantes de la población y los avances tecnológicos en la medicina.
Lea también: A la reforma a la salud le faltan dos debates en Senado para ser Ley
En última instancia, tanto Colombia como el Reino Unido enfrentan la tarea de encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad financiera, la calidad de la atención y la equidad en el acceso a los servicios de salud. Si bien pueden extraer lecciones y experiencias del modelo de pagador único del NHS, es fundamental adaptar las soluciones a las realidades y necesidades específicas de cada país. El éxito de la reforma a la salud propuesta en Colombia dependerá de la capacidad para abordar los desafíos inherentes a cualquier cambio estructural en este ámbito.