El impacto de la Covid-19 en la aceleración de las transformaciones producidas en el mundo por la cuarta revolución industrial se manifestará en el campo laboral a través de la reubicación de empleos tradicionales y la aparición de ocupaciones adaptadas al cambio tecnológico.
Se estima que el 14.8% de los trabajadores del sector de gobierno están en riesgo de ser desplazados por nuevas tecnologías de aquí al 2025.
Alrededor de un 39.5% de los trabajadores desplazados tendrán éxito estableciéndose en otras ocupaciones.
La Covid-19 impulsó en un 86% el trabajo a distancia y la aceleración de la digitalización de los procesos productivos del sector de gobierno.
Las principales limitantes para la adopción de tecnologías a 2025 son la falta de cualificación dentro del mercado laboral local y la incapacidad para atraer talento especializado.