En diciembre de 2018, el gobierno de Venezuela solicitó un préstamo por 500 millones de dólares a la CAF – Banco de Desarrollo de América Latina. Como miembro fundador de esta entidad regional, Venezuela posee el 14% de participación en el portafolio de préstamos de la CAF, lo que le da derecho a acceder a estos recursos.
¿Cuál fue el propósito del préstamo de la CAF a Venezuela?
La CAF concedió el crédito al Banco Central de Venezuela con el argumento de que los recursos serían utilizados para mitigar riesgos de liquidez y apoyar la estabilidad macroeconómica del país. Sin embargo, la decisión desató controversias dentro del organismo y en la comunidad internacional.
Controversias en torno al préstamo
Muchos miembros de la CAF criticaron el otorgamiento del préstamo debido a varios factores:
- Venezuela enfrenta un default en el pago de bonos soberanos, lo que evidencia su incapacidad de pago.
- El país vive bajo un régimen de políticas autoritarias que ha deteriorado la situación económica y social de su población.
- Existe incertidumbre jurídica sobre la validez de la deuda.
Además, el préstamo anterior de 400 millones de dólares en 2017 ya había generado advertencias sobre los riesgos institucionales de financiar al Banco Central venezolano.
¿El préstamo cumplió con la legalidad venezolana?
La Constitución de Venezuela establece que todo endeudamiento del Estado debe ser aprobado por la Asamblea Nacional. De no cumplir este requisito, la deuda puede ser considerada inconstitucional y no reconocida.
En este caso, el crédito fue solicitado directamente por el Banco Central de Venezuela, el cual, en teoría, puede endeudarse sin aprobación legislativa siempre que no actúe como intermediario del gobierno. No obstante, según expertos como Ricardo Sigwald, exconsultor jurídico de la CAF, el Banco Central actuó en representación del Ejecutivo, lo que agrava los riesgos legales de la operación.
El diputado venezolano Ángel Alvarado también afirmó que el préstamo fue en realidad un mecanismo para financiar al gobierno de Nicolás Maduro sin el debido aval parlamentario.
¿Por qué la CAF optó por aprobar el crédito?
Según varios analistas, la CAF decidió conceder el nuevo préstamo para evitar que Venezuela cayera oficialmente en default respecto a la deuda de 2017. Permitir una cesación de pagos habría afectado gravemente los balances financieros de la CAF y su calificación crediticia internacional.
En otras palabras, otorgar el nuevo crédito fue una estrategia para proteger la salud financiera de la propia CAF, aunque implicara mayores riesgos a mediano y largo plazo.
Llamados a una revisión institucional
Finalmente, miembros de la Asamblea Nacional de Venezuela han solicitado a las calificadoras de riesgo revisar los balances de la CAF y su gobernanza financiera, advirtiendo que la concesión de este tipo de préstamos refleja debilidades institucionales dentro del banco.
La preocupación principal es que prácticas como esta pueden comprometer la transparencia y la solidez de los organismos multilaterales en la región.
