Alrededor del mundo, algunos países han renunciado a la autonomía sobre su moneda y han adoptado el dólar como moneda oficial para hacerle frente a fuertes crisis económicas y a periodos de devaluación. Este proceso, conocido como dolarización, consiste en la adopción de la divisa estadounidense para sustituir la moneda local y puede ser formal o informal, lo que implica la autorización por parte del gobierno en el primer caso, o el uso de los agentes económicos de la divisa extranjera para realizar transacciones en el segundo (¿Qué está Pasando en Argentina?). En Latinoamérica existen tres ejemplos de países que decidieron realizar una dolarización formal:
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Panamá: En 1902, luego de la Guerra de los Mil Días, circulaban en Panamá más de cuatro monedas, entre ellas el dólar, la libra esterlina, el franco francés y el peso colombiano (¿Pensando en Retirarse? Panamá Puede Ser una Buena Opción). En ese entonces, el peso resultó afectado por la hiperinflación que generó la emisión de dinero para financiar la guerra, lo que llevó a la nación centroamericana a utilizar el dólar como moneda oficial a partir de 1904.
Ecuador:Tras múltiples golpes de Estado y desastres naturales, en 1999 la situación económica de Ecuador estaba cada vez peor. Los altos niveles de inflación, la depreciación de la moneda local (en ese entonces el Sucre) y el bajo desarrollo de los mercados financieros ocasionaron una dolarización informal, que conllevó a que el 50% de las deudas y los depósitos de los ciudadanos fueran en dólares. Finalmente, el 9 de enero del 2000, el gobierno decidió dolarizar el país de manera formal, eliminando el Sucre.
El Salvador: Como medida para controlar la enorme cantidad de remesas que entraban al país, el presidente Francisco Flores anunció en 1994 la Ley de Integración Monetaria, la cual reglamentaba la existencia de dos monedas legales: el colón y el dólar. En 2001 el colón desapareció, lo que contribuyó además a disminuir las tasas de interés y el riesgo cambiario.
Por otra parte, países como Argentina, Costa Rica, Nicaragua, Perú y Venezuela presentan una dolarización informal en la actualidad, ante situaciones económicas complicadas por parte de los agentes. (¿Cuándo Se Dará el Fin de la Venezuela que Conocemos?)
Efectos de la dolarización formal:En el corto plazo, la dolarización es una buena estrategia para eliminar la hiperinflación, como en el caso de Ecuador, que presentó registros de dos dígitos por más de veinte años, hasta que en el 2000 logró un nivel de 3.8%. Esto se debe a que las inflaciones del país dolarizado y de Estados Unidos tienden a converger, ya que se recupera la confianza en el dinero y las expectativas mejoran.
Entre otros beneficios, este proceso incentiva la inversión extranjera y elimina la posibilidad del Estado de financiarse creando dinero nuevo a través del banco central, lo que repercute en una mayor responsabilidad fiscal y en el control de las finanzas públicas.
Además, dolarizar una economía permite anular el riesgo cambiario y las expectativas inflacionarias; así, en el largo plazo, se disminuye el diferencial entre la tasa de interés local y las tasas internacionales. (¿Cuáles son los Efectos del Aumento de la Tasa de Interés de Estados Unidos en la Economía Colombiana?)
Por el contrario, cuando la economía que adopta el dólar tiene menores niveles de productividad que Estados Unidos pierde competitividad internacional, ya que las exportaciones no se ven beneficiadas por la devaluación de la moneda. Además, si depende principalmente de un producto de exportación, como el petróleo, los cambios en el precio generan una menor entrada de divisas, lo que significa una contracción en la oferta monetaria, aumentando las tasas de interés, desincentivando la inversión y estancando el crecimiento económico. (¿Por Qué No ha Bajado el Dólar Ante la Fuerte Subida del Petróleo?)