Las estimaciones de crecimiento en América Latina y el Caribe de 2021 se ajustaron al alza, como respuesta a una recuperación más rápida de lo esperado, sin embargo, para 2022 la previsión de crecimiento pasó del 3.2% al 3%.
En el caso de Colombia, se estima que en 2021 sea el tercer país con mayor crecimiento económico en Latinoamérica, precedido de Chile y Perú, con crecimientos del 11% y 10%, respectivamente. Y para 2022 el país estaría por debajo de Perú y Bolivia, pero superando a Chile.
Se estiman como inductores un alentador avance en materia laboral, y la solución a los problemas en las cadenas de suministro a nivel mundial.
Las estimaciones de crecimiento en América Latina y el Caribe de 2021 se ajustaron al alza, como respuesta a una recuperación más rápida de lo esperado, sin embargo, para 2022 la previsión de crecimiento pasó del 3.2% al 3%. De igual manera, la estimación del PIB mundial se redujo de 6% a 5.9%, y si la pandemia llega a tener efectos prolongados en el mediano plazo, las pérdidas podrían ser de $5.3 billones de dólares en los próximos cinco años a nivel mundial. De acuerdo con la directora del Departamento de Estudios del FMI, Gita Gopinath, “esta modesta revisión de los titulares enmascara grandes rebajas para algunos países. Las perspectivas para el grupo de países en desarrollo de bajos ingresos se han ensombrecido considerablemente debido al empeoramiento de la dinámica de la pandemia. La rebaja también refleja unas perspectivas a corto plazo más difíciles para el grupo de economías avanzadas, en parte debido a las interrupciones del suministro”.
Moody’s estima que para 2022 los mayores crecimientos del PIB serán en India (7%), China (5.3%) y Arabia Saudita (5.3%). Se estima como inductores un alentador avance en materia laboral, y la solución a los problemas en las cadenas de suministro a nivel mundial.
Cifras: FMI. Elaboración:Sectorial
En el caso de Colombia, se estima que en 2021 sea el tercer país con mayor crecimiento económico en Latinoamérica, precedido de Chile y Perú, con crecimientos del 11% y 10%, respectivamente. Y para 2022 el país estaría por debajo de Perú y Bolivia, pero superando a Chile. La aprobación en el Congreso del Presupuesto para 2022 y de la Reforma Tributaria han sido factores que soportarán el crecimiento de cara al próximo año. A su vez, estos elementos se reflejaron en los resultados de calificadoras como Moody’s, quien elevó la perspectiva de negativa a estable y asegura que “a pesar de los desafíos presentados por la pandemia y las crecientes tensiones sociales, el gobierno aprobó medidas fiscales que respaldarán la estabilización de la deuda en los próximos años, manteniendo las métricas crediticias de Colombia en línea con las de sus pares calificados como Baa2″.
Además, la evolución en el proceso de vacunación y el aumento en el gasto de los hogares, han representado un incentivo para que la mayoría de analistas ajustaran en octubre su proyección al alza sobre el crecimiento de la economía colombiana en 2021. Otro de los factores que ha participado en la mejora de las estimaciones, es la dinámica favorable en las exportaciones de petróleo y el alza en los precios internacionales del crudo. Los sectores de los cuales se espera una mejor dinámica este año y que apalancan dichas subidas son: las actividades artísticas y de entretenimiento, el comercio, la industria y las telecomunicaciones. Mientras que los sectores con menor crecimiento a cierre del año serán la minería y las actividades inmobiliarias, financieras y de seguros.
La dinámica laboral en el país ha mejorado con una disminución gradual en la tasa de desempleo, sin embargo, es uno de los temas que los gremios reclaman como pendiente. Tal es el caso de la Federación Nacional de Comerciantes, que aseguran que configurar políticas públicas donde la tasa de desempleo sea de un dígito es de alta prioridad, por ello, una reforma laboral estaría en la agenda de peticiones de 2022 de varios sectores que instan por el salario integral por horas y una legislación que estimule la contratación laboral formal.
Hay compañías que ya empezaron a advertir a sus consumidores que para fines de año puede que una parte de sus productos no estén disponibles. Así lo anunció la marca deportiva de ropa y zapatos Nike, por lo que se estima desabastecimiento para noviembre y diciembre.