El sector cementero en Colombia enfrenta un panorama desafiante debido a la contracción del sector de la construcción, afectado por la desaceleración económica y la disminución en la construcción de viviendas y obras de infraestructura. Entre enero y abril de 2024, la producción de cemento cayó un 4,0% en comparación con el mismo periodo del año anterior, reflejando menores iniciaciones de vivienda y un menor ritmo en las obras de infraestructura.
Durante el mismo periodo, la distribución de cemento gris se destinó principalmente a comercialización (55,6%), concreteras (24,4%), y construcciones contratistas (14,3%). La producción de concreto premezclado cayó un 1,0% en 2023 y un 3,7% en los primeros meses de 2024. Además, los altos costos de producción han reducido los márgenes de ganancia. La transición en los gobiernos locales también ha retrasado proyectos de infraestructura, afectando la demanda de cemento y concreto.