Desde 2018, el sector bebidas presenta una alta paridad entre los índices de producción y ventas reales, indicando una buena gestión de inventarios y baja probabilidad de acumulación de estos. Tanto los costos de producción como los precios al consumidor crecieron en el primer cuatrimestre de 2023, pero los primeros aumentaron en mayor proporción. En cuanto a la balanza comercial, se registra un déficit superior a los $7 millones de dólares y, además, el precio de las importaciones es 1,7 veces mayor que el de las exportaciones. El sector se verá impactado negativamente por la entrada en vigor de la nueva reforma tributaria, aunque hay oportunidades de crecimiento con la reapertura comercial con Venezuela.