El sector lácteo nacional en el acumulado al tercer trimestre de 2022 registró un crecimiento del 3,5% comparado con el mismo periodo de 2021. El aumento del acopio de leche y mejores precios percibidos tanto por los productores primarios como por los intermediarios; explicaron este desempeño. En cuanto a la balanza comercial, el sector continúa siendo ampliamente deficitario y con profundidad en el acumulado a septiembre de 2022, donde las importaciones aumentaron en un 42% y las exportaciones descendieron un 47%. En perspectivas, se espera estabilidad en la producción láctea de 2023 y un mayor precio pagado a los productores primarios e intermediarios, aun en medio de un escenario de afectación por las lluvias.
En relación con el comportamiento de la tasa de cambio, un factor contradictorio se evidencia dentro del sector lácteo nacional. Por un lado y aún cuando la balanza comercial es deficitaria, las bajas exportaciones lograron sacar ventaja de una tasa de cambio fortalecida. Sin embargo, el mayor impacto positivo para el sector en este contexto se da por la competitividad que le genera a los bienes internos frente a los importados tanto de la leche cruda como de los productos derivados.