La temporada de lluvias tiene un impacto significativo en la economía, afectando tanto de manera positiva como negativa a diferentes sectores. Un estudio del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto del Clima, publicado en la revista Nature, indica que los días de alta precipitación pueden reducir el crecimiento económico, afectando especialmente a países con economías fuertes y desarrolladas. Este fenómeno se refleja en sectores como el comercio y los servicios, que tienden a ver una caída en sus ingresos cuando la lluvia disminuye el flujo de clientes. Sin embargo, algunos sectores, como la agricultura y ciertos productos de temporada, pueden beneficiarse si la lluvia se mantiene dentro de niveles adecuados.
Sectores Más Afectados por la Temporada de Lluvias
En general, el sector comercio y el sector servicios son los más afectados en épocas de lluvias intensas. Esto se debe a que muchas personas optan por quedarse en casa, lo que reduce las ventas en centros comerciales, tiendas y servicios que dependen del tráfico de clientes. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, señala que el invierno provoca una baja en la afluencia de personas en centros comerciales y puntos de venta, afectando a segmentos como el sistema moda (ropa, calzado y accesorios), los cuales experimentan un crecimiento más lento durante la temporada invernal.
Por otro lado, el sector transporte también sufre complicaciones debido a la lluvia, que causa problemas en la movilidad, incrementa los tiempos de desplazamiento y genera retrasos en el tránsito urbano y rural. En países como Colombia, donde el transporte es clave para el comercio y la distribución de bienes, estos retrasos impactan de manera negativa a toda la economía.
Sectores que se Benefician de la Temporada de Lluvias
Pese a los retos, ciertos sectores pueden beneficiarse de las lluvias. La agricultura es uno de los principales sectores que encuentra ventajas en esta temporada, especialmente para cultivos de tardío rendimiento y algunas hortalizas de ciclo corto. Adriana Senior, presidenta de la Corporación Colombia Internacional (CCI), menciona que cultivos como el aguacate, la lima, la palma africana y el cacao se ven favorecidos por las lluvias, siempre y cuando los niveles de agua no excedan los requerimientos, evitando así inundaciones que podrían dañar las cosechas.
Felipe Fonseca Fino, director de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), agrega que la lluvia también beneficia a hortalizas de ciclo corto, como la acelga, espinaca, remolacha, lechuga y calabacín. Estas especies aprovechan el aumento de la humedad en el suelo, mejorando su crecimiento y productividad.
Aumento en la Demanda de Productos de Temporada
La demanda de productos de protección contra la lluvia también incrementa en épocas de precipitaciones. Según Alejandra Camacho, gerente de Mercado Libre Colombia, las ventas de artículos como sombrillas, chaquetas impermeables y calzado protector crecen notablemente. Las ventas de sombrillas, por ejemplo, aumentaron un 191% durante la temporada de lluvias, y otros productos como chaquetas e impermeables también experimentan un alza en ventas, cubriendo una necesidad clave de los consumidores para protegerse del clima.
El Balance General del Impacto Económico de las Lluvias
Aunque algunos sectores, como la agricultura y el comercio de productos de temporada, se benefician, la economía en su conjunto puede experimentar una desaceleración si las lluvias son intensas y prolongadas. En economías como la de Colombia, donde el comercio impulsa el crecimiento económico, las temporadas de lluvias pueden ser un desafío para mantener la estabilidad. Además, las lluvias complican la operación de sectores clave como el transporte y el comercio, lo cual reduce la capacidad de la economía para crecer de manera sostenida.
La temporada de lluvias trae tanto beneficios como desafíos a diferentes sectores de la economía. Mientras que la agricultura y algunos productos comerciales de temporada aprovechan el incremento de precipitaciones, sectores como el comercio, el transporte y los servicios enfrentan retos significativos. En este contexto, es fundamental contar con planes de contingencia y adaptar las estrategias de negocio para aprovechar las oportunidades y minimizar los efectos negativos de la temporada de lluvias.