Durante el gobierno de Gustavo Petro 2022-2026 se planea llevar a cabo una Reforma Agraria en la que se distribuya la tierra productiva que actualmente tiene un uso ineficiente o contrario a su vocación.
La actividad ganadera extensiva en tierras de uso agrícola sería la más afectada, ya que enfrentaría altos impuestos que buscarán presionar a los poseedores a mejorar la productividad o a venderlas en el mercado.
De acuerdo con la UPRA, en Colombia el 34% del territorio tiene potencial para el uso agrícola pero solo se emplea en esta actividad el 13,5%.
La nueva ministra de Agricultura, Cecilia López, afirma que en el país hay alrededor de 34 millones de hectáreas dedicadas a la ganadería a pesar de que solo son aptas 15 millones.
De acuerdo con la Unidad de Planificación Agropecuaria (UPRA) el 34% del territorio colombiano (39,2 millones de hectáreas) tienen potencial agrícola, sin embargo, en el 2021 solo se cultivaron 5,3 millones de hectáreas, el 13,5% del área con vocación agrícola, y de estas solo fueron cosechadas 4,9 millones, produciendo alrededor de 73,2 millones de toneladas de productos. (Cultivos Orgánicos en Colombia: ¿Oportunidad Desaprovechada?)
Además, según la UPRA, “en Colombia, de 45,4 millones de hectáreas, cerca de 66% del suelo tiene un uso inadecuado, en donde 13,4 millones de hectáreas (que son 29% del total) es por subutilización y 16,8 millones de hectáreas (37% del total) es por sobreutilización”, donde los principales problemas de este uso ineficiente serían la falta de planificación rural, la informalidad, la concentración y fraccionamiento de la propiedad.
Según Cecilia López, ministra de Agricultura designada por el presidente electo Gustavo Petro, hay 15 millones de hectáreas con vocación ganadera, pero se usan alrededor de 34 millones de hectáreas para esta actividad y “hay extensiones fértiles donde uno se encuentra con una cabeza de ganado cada hora”, por lo que la reforma agraria que planea llevar a cabo su cartera en los próximos años se centrará especialmente en la retribución de estas tierras. (Impacto Sectorial del Gobierno de Gustavo Petro)
Petro y López han venido insistiendo en que no se expropiará en su gobierno, la metodología que pretenden llevar acaba se basará en el cobro de impuestos a tierras fértiles que son empleadas de manera improductiva, de acuerdo con la nueva ministra “los propietarios pagan impuestos o la vuelven productiva o se distribuye”, ya que esta Reforma Agraria no se apoyaría en la entrega de baldíos del Estado, ni en la apertura de la frontera agrícola sino en impulsar las tierras usadas de manera eficiente al mercado para que sean compradas por el Estado o por privados que les den un uso productivo.
Aún no se puede saber a cabalidad quiénes serán los afectados por esta nueva Reforma Agraria, primero porque aún no está definida la metodología que evaluará la productividad de las tierras, de acuerdo con López cuando reciba la cartera de agricultura “se van a construir con una serie de variables para establecer cuánto se puede esperar de una tierra en términos de producción”.
Por otro lado, para la Reforma Agraria del gobierno de Petro es esencial el catastro multipropósito, que sería el encargado de revelar el valor real de los predios y también se volvería a través de los impuestos que se generen en la fuente de recursos que usaría el estado para la compra pública de tierras que serían distribuidas entre los pequeños productores del país. Sin embargo, aunque en el gobierno de Iván Duque se había propuesto tener un avance de 60% en la actualización del Catastro Multipropósito, actualmente solo estarían actualizadas 44,5 millones de hectáreas, un 39% del total, según información del Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
Investigaciones de esta entidad y otras instituciones han sugerido en la última década que en el país el 42,5% de la tierra pertenece a privados dentro de los que se encuentran grandes empresarios agroindustriales y familias de pequeños productores para el comercio y para el autoconsumo, además alrededor de 34,3 hectáreas (30,1%) pertenecerían a los resguardos indígenas, las comunidades afrodescendientes y otras agrupaciones étnicas reconocidas por el Estado que no pagan impuestos por el uso de la tierra. (Tenencia y Uso de la Tierra, Principales Problemas del Sector Agropecuario)
El nuevo gobierno tendrá que determinar arduamente que tierras del país hoy tienen un uso ineficiente o contrario a su vocación porque son dedicadas a la especulación y cuales porque sus poseedores carecen de los recursos necesarios para poder aprovecharlas. Representantes de gremios ganaderos como José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, han afirmado que en el país hay buena disposición para vender tierras al Estado y también recordó que durante el 2006 los ganaderos propusieron reducir a 20 millones de hectáreas su actividad y dejar el resto a la agricultura y la protección forestal.
