El servicio de transporte Uber ha generado una gran controversia en Colombia. Recientemente, el Ministerio de Transporte lo declaró ilegal, lo que llevó a la inmovilización de vehículos que operan bajo esta plataforma. Detrás de esta decisión se encuentra un complejo panorama en el sector de los taxis, donde Uldarico Peña, figura prominente, controla una gran parte del gremio.
Uber en Colombia: Un Servicio en la Mira del Gobierno
Uber, la popular plataforma de transporte, ha cesado sus operaciones en Colombia después de que el Gobierno ordenara la inmovilización de los vehículos que trabajan con la aplicación. La razón oficial es que Uber opera de manera ilegal en el país, lo que ha generado preocupación en el gremio de los taxistas, quienes han expresado su rechazo al funcionamiento de la plataforma.
La ministra de Transporte, Natalia Abello, dejó claro que las plataformas tecnológicas que facilitan el transporte de pasajeros no son legales, a menos que estén vinculadas a empresas habilitadas por el Ministerio. Esto permite la legalidad de plataformas como Tappsi y Easy Taxi, que operan con los tradicionales taxis amarillos, mientras que Uber, cuyos vehículos son de servicio especial (carros blancos), sigue siendo considerada ilegal en Colombia.
El Rol de Uldarico Peña: El Zar de los Taxis en Bogotá
Uno de los actores clave en esta historia es Uldarico Peña, conocido como el “zar de los taxis” en Bogotá. Peña posee varias empresas de taxis en la capital, lo que lo convierte en un influyente líder en el sector. Según el superintendente de Puertos y Transportes, Javier Antonio Jaramillo, para que Uber sea legal en el país, debería comprar una compañía de taxis habilitada por el Ministerio, y posiblemente negociar con Peña, quien controla gran parte del mercado de taxis en Bogotá.
La Controversia: ¿Persecución o Regulación?
Las declaraciones de Jaramillo han levantado sospechas de una posible persecución contra Uber. Usuarios de la plataforma han señalado que otras aplicaciones de transporte, como Tappsi y Easy Taxi, no han sido investigadas con la misma rigurosidad. No obstante, el funcionario aseguró que “no hay ninguna persecución”, y que todas las plataformas de transporte están bajo observación.
Por ahora, los vehículos que operan bajo Uber siguen siendo inmovilizados, mientras que el debate sobre la regulación y el servicio de taxis en Colombia continúa. En respuesta a las quejas de los usuarios sobre el mal servicio de algunos taxistas, Jaramillo afirmó que se implementarán procesos de control más estrictos para mejorar la calidad del servicio.