El sector odontológico en Colombia enfrenta desafíos significativos debido a la creciente informalidad y problemas en los procesos de habilitación de los profesionales. María Fernanda Atuesta, presidente de la Federación Odontológica Colombiana, destaca que la informalidad en el sector se ha convertido en un problema de salud pública. La oferta de procedimientos odontológicos requiere mayor regulación y vigilancia para garantizar que sean realizados por profesionales idóneos, evitando así la proliferación de servicios no autorizados.
Actualmente, Colombia cuenta con aproximadamente 60.000 odontólogos graduados y un ecosistema que involucra a cerca de 300.000 personas, incluyendo técnicos dentales, higienistas y personal de apoyo. Este sector tiene un impacto significativo en la economía nacional, con un aporte de aproximadamente 60 millones de dólares mensuales gracias al turismo odontológico. Colombia se posiciona favorablemente en el ámbito internacional, ofreciendo servicios odontológicos de alta calidad y a costos competitivos, lo que atrae a pacientes extranjeros que combinan tratamientos con actividades turísticas.
Sin embargo, la informalidad y la precarización laboral en el sector son problemas preocupantes. Muchos odontólogos enfrentan condiciones laborales desfavorables, especialmente en clínicas de cadena donde los pagos se realizan por evento. Además, existen dificultades en los procesos de habilitación, que son considerados los más rigurosos de Latinoamérica, pero con criterios subjetivos que complican su cumplimiento.
La reforma en el sistema de salud también ha afectado al sector odontológico, ya que no se le ha dado la atención necesaria. La escasez de insumos y medicamentos, junto con los altos costos de los materiales odontológicos, ha llevado a la cancelación o aplazamiento de procedimientos prioritarios.
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