Cuatro naciones de la Unión Europea han enviado una carta a la UE expresando preocupación por el impacto ambiental de ciertos marketplaces de moda ultrarrápida. Los países han pedido a las autoridades europeas que les otorguen la facultad de imponer sanciones a estas empresas debido a su papel en el cambio climático.
En el documento enviado por Finlandia, Austria, Países Bajos y Francia expresan que, “entre 2000 y 2015, el número de nuevas prendas que se pusieron en el mercado en todo el mundo se duplicó, pasando de 50.000 millones hasta 100.000 millones de artículos, lo que también ha multiplicado por dos el impacto ambiental”.
Las naciones han señalado que la influencia negativa de la industria de la moda en el medio ambiente se ha intensificado significativamente debido a la moda ultrarrápida. Los países afirman que estas prácticas comerciales incitan a los consumidores a realizar compras compulsivas y en grandes volúmenes.
Los estados miembros argumentan que, aunque la cantidad de productos textiles por persona ha aumentado en los últimos años, el tiempo promedio de uso de cada prenda ha disminuido drásticamente. En respuesta a esta situación, advierten que las empresas de moda ultrarrápida como Shein y Temu deberían asumir una contribución más alta para cubrir los costos asociados con el manejo de estos residuos textiles adicionales.