La brecha entre la educación y el empleo en Colombia sigue siendo un desafío para la inserción laboral de los jóvenes. A pesar del crecimiento en la oferta académica, muchas carreras no responden a las necesidades del mercado, lo que dificulta la empleabilidad de los recién egresados.
Según el diario El Frente, sectores como la tecnología, la ingeniería y la automatización presentan alta demanda de talento, mientras que áreas tradicionales como administración y economía tienen un exceso de graduados. Esta desarticulación genera un desbalance en la oferta y la demanda laboral, afectando la productividad y competitividad del país.
Mario Posada García-Peña, rector de la Fundación Universidad de América, destacó la importancia de orientar a los estudiantes hacia disciplinas estratégicas. Carreras como ingeniería química, ingeniería mecánica y arquitectura juegan un papel clave en la transformación industrial y urbana de Colombia. La formación en estos sectores no solo ofrece mejores oportunidades de empleo, sino que también permite a los graduados contribuir al desarrollo sostenible y tecnológico del país.
Para reducir esta brecha, es fundamental que las instituciones educativas adapten sus planes de estudio a las demandas del mercado laboral. Además, es clave fortalecer la orientación vocacional y promover alianzas entre universidades y empresas para facilitar la transición de los jóvenes al mundo laboral.
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