Las finanzas públicas de Colombia atraviesan su peor momento desde la pandemia. El déficit fiscal proyectado para 2025 se acercará al 8 % del Producto Interno Bruto (PIB), lo que supera incluso los niveles registrados durante la crisis del COVID-19. Esto implicará que el próximo gobierno tome decisiones estratégicas urgentes, según un análisis de Sectorial.
La consultora identificó tres prioridades para lograr un crecimiento económico acelerado: atacar las barreras de productividad empresarial, evaluar la reactivación responsable de proyectos de fracking y capitalizar las oportunidades comerciales con Venezuela.
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