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Después de llegar al país en el año de 1932 a través de la empresa multinacional United Fruit Company, la palma de aceite, originaria de África, que requiere un entorno cálido para su adecuado desarrollo, se ha convertido en un importante producto para la agroindustria nacional, ofreciendo una oportunidad de empleo para campesinos y pobladores de las regiones aledañas a los cultivos, generando más 177.000 empleos, entre directos e indirectos.
Colombia es el principal productor de aceite de palma en América, y el cuarto a nivel mundial, y según datos de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, esta industria representa el 7% del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario; además del aceite como su producto principal, de la planta también pueden extraerse insumos para la producción de cosméticos, jabones, alimentos, concentrados para animales, pintura, detergentes, biocombustible y tintas para impresión; en el país se tienen sembradas 464.000 hectáreas de palma de aceite, distribuidas en 21 departamentos y 161 municipios.
