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Hoy en día la búsqueda de productos que sean más amigables con el medio ambiente es transversal a todos los sectores productivos y la producción de fertilizantes no es ajena a este proceso en el que se ha llegado a la visión de los fertilizantes elaborados con baja huella de carbono y fuentes de nitrógeno más eficiente.
Según el portal Agronegocios, los fertilizantes elaborados con estos requerimientos atenúan el impacto del cambio climático, contaminan menos el aire y favorecen la generación de biomasa para fuentes energéticas alternativas. Esto, especialmente con impacto en el sector agrícola que se considera, junto con la ganadería, uno de los responsables de buena parte de las emisiones de gases que aportan al calentamiento global.
Los gases de efecto invernadero que emiten los fertilizantes son dióxido de carbono y oxido nitroso, por lo que para reducir su impacto ambiental se debe optimizar su proceso productivo utilizando fertilizantes minerales y aplicando fuentes de nitrógeno más eficientes, de manera que se pueda aumentar el rendimiento de las cosechas reduciendo la deforestación y el cambio de uso de los suelos.