En 2022 ha habido lluvias más recurrentes respecto al 2021, incluso, se adelantó para febrero la temporada que estaba prevista para mitad de año. Según Yolanda González, directora del Ideam, “lo que hemos visto este año y más allá de la intensidad que ha sobrepasado niveles históricos, es que la frecuencia con la que se han presentado las lluvias en 2022 es mayor a la de muchos años atrás y lo que podemos esperar es más lluvias hasta finales de diciembre”.
Este comportamiento del clima ha traído afectaciones tanto a familias, infraestructura y cultivos en todo el territorio nacional, además, podría acelerar aún más la inflación. De acuerdo con Pedro Triviño, coordinador de precios de Corabastos, “estos meses hemos visto un aumento entre 4% y 6% en hortalizas de hoja, arveja verde, habichuela, frijol verde y también han subido frutas importadas algunos granos y productos alimenticios para mascotas por la fluctuación del dólar. Además, agricultores de Cota informaron que varios cultivos de hortalizas de hoja se perdieron con una granizada que cayó sobre la sabana de Bogotá la semana pasada”.
La inflación año corrido, a septiembre, se ubicó en 10,08% y la anual en 11,44%, aumentando el costo de vida. Sumado a esto, algunos agricultores han manifestado que, por las fuertes lluvias, “la aplicación de fertilizantes se ha complicado y como resultado de ello se ha observado una creciente incidencia de las enfermedades y el decrecimiento del tamaño de las frutas, incluso, una menor producción apta para la venta”. Emerson Aguirre, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), explica que, “con el aumento de lluvias hemos tenido un incremento de presencia de sigatoka negra, enfermedad que afecta fuertemente los cultivos de banano, además que las precipitaciones no permiten que la fruta coja buen tamaño y pierda valor, y en cuanto a la fertilización que se realiza directamente al suelo se pospone para evitar que las lluvias los laven y no se optimicen los cultivos”.
Según información de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), 289 municipios de 26 departamentos están en calamidad pública debido a la actual temporada de lluvias. De esta forma, el fenómeno de la Niña no solo podrá ser el más intenso vivido desde hace más de 20 años, sino también el que más afectaciones podría causar a la economía del país.
