La nueva reforma tributaria que se tramita en el Congreso traerá consigo cambios significativos que ampliarán la base de contribuyentes y aumentarán la carga fiscal sobre la clase media y diversos sectores de consumo. Aunque la propuesta del Gobierno asegura no modificar el IVA de los productos de la canasta familiar básica, sí contempla ajustes en el impuesto de renta, el impuesto al patrimonio y gravámenes a bienes como vehículos, licores y servicios de entretenimiento, generando un impacto directo en las finanzas de los hogares colombianos.
Según análisis de medios como, El Colombiano y El Nuevo Siglo, uno de los cambios de mayor alcance se encuentra en el impuesto de renta para personas naturales. La carga tributaria aumentará para quienes tengan ingresos mensuales a partir de los $7 millones, cuya tarifa de retención subirá del 28,0% al 29,0%. Este incremento será progresivo para salarios más altos, llegando hasta un 41,0%. Adicionalmente, se reduce el umbral para declarar y pagar el impuesto al patrimonio, que ahora aplicará a partir de los $1.991 millones (40.000 UVT) con una tarifa inicial de 0,5%.
En materia de consumo, se amplía la base del IVA del 19,0% a nuevos bienes y servicios. Esto incluye un aumento para licores como el ron y el aguardiente, que pasan del 5,0 % al 19,0 %, y un incremento en el impuesto para la cerveza. Asimismo, servicios culturales y de entretenimiento como conciertos o eventos deportivos con precios superiores a 10 UVT (aproximadamente $497.000). También serán gravados con el 19,0% los autos, incluyendo los híbridos.
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