El sistema financiero colombiano enfrenta un crecimiento exponencial tanto en transacciones digitales como en amenazas de ciberseguridad. Mientras el país realiza un promedio de 39.000 transacciones por minuto, con un 82,0 % de participación digital, los riesgos también se han disparado. Esta transformación ha llevado a que las operaciones con depósitos de bajo monto se triplicaran desde enero de 2023 y las operaciones con cuentas de ahorro alcanzaron 405 millones solo en agosto.
De acuerdo con Infobae, este auge digital ha venido acompañado de una alarmante cifra: entre enero y julio de este año, se registraron 27.000 millones de ataques cibernéticos contra establecimientos bancarios, lo que representa un aumento del 69,0 % frente al mismo periodo de 2024. Según la Superintendencia Financiera, esto equivale a 94 intentos de hackeo por segundo, con la suplantación de identidad (38,0 %) como el fraude más frecuente. Guillermo Sinisterra, superintendente delegado, advirtió que “por cada colombiano hay aproximadamente 2.300 intentos de ataques cibernéticos al sistema financiero”.
En respuesta, el sector financiero invirtió $487.000 millones en ciberseguridad durante el primer semestre de 2025. Mientras tanto, la modernización continúa con la implementación de Bre-B, el nuevo sistema de pagos inmediatos del Banco de la República, que en su primer mes registró 79 millones de transacciones. El desafío, según Asobancaria, será controlar el fraude exprés y la ingeniería social en estos nuevos sistemas, ya que cerca de 1.000 colombianos son víctimas diarias de robo de datos.
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