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Con la ley 413 de 2021 se busca modernizar el sistema de pagos para que estos tengan mayor adopción tecnológica e innovación de manera que se puedan realizar mejoras en términos de estructura de mercado, cobertura, eficiencia y competencia en las aseguradoras. Adicionalmente, los cambios se encaminan en disminuir los costos de las compañías y a que se dé una mayor digitalización, así como una oferta de productos que vaya en línea con lo que están necesitando los consumidores.
Dentro de los ajustes se encuentra el hecho de que solo se requerirá una licencia para vender seguros (vida y generales), la cual es otorgada por la Superintendencia Financiera. Otra de las novedades tiene que ver con el pago de las reclamaciones ante un siniestro, en el que actualmente el plazo máximo es de 30 días a partir del momento en que ocurre el hecho, sin embargo, se pretende que este proceso se haga de una manera más rápida.
Por otra parte, los intermediarios (comercializadores de pólizas) también tendrían unas renovaciones, que tienen que ver con la exigencia de una certificación, así como mayor profesionalización y especialización en la prestación del servicio, además, deben brindarles mayor valor agregado a sus clientes con los seguros que les están cobrando. Por último, Miguel Gómez Martínez, presidente de Fasecolda, manifestó que, los cambios venideros pueden ser positivos para el sector y que “en líneas generales la industria no se opone a los cambios que busca el Gobierno en la industria, aunque hay un punto delicado, pero todo depende de cómo quede redactado, y es la posibilidad de que en ciertos casos se pueda vender seguros en Colombia sin que la empresa esté establecida en el país”.
