A principios de junio de 2018, Donald Trump, impuso el arancel del 25% al acero y 10% al aluminio proveniente de Canadá, México y la Unión Europea, generando un incremento en los costos de los productores nacionales. Muchos afirman que esto generó que el pasado 27 de noviembre, la compañía estadounidense automotriz General Motors anunciara el cierre de cinco plantas en Norteamérica, con el objetivo de lograr un incremento de su flujo de caja, generando un recorte de 14.000 puestos de trabajo en Estados Unidos y Canadá.
Este anuncio no fue bien recibido por el mandatario estadounidense, pues amenazó a la empresa con suspender los subsidios que recibe, si llega a materializar su plan de reestructuración. En Twitter, Trump escribió: “Muy decepcionado con General Motors y su consejera delegada, Mary Barra, por cerrar plantas en Ohio, Michigan y Maryland. Nada está siendo cerrado en México y China. ¡Los Estados Unidos salvaron a General Motors, y estas son las GRACIAS que recibimos! ¡Estoy aquí para proteger a los trabajadores de América!”.
Luego de esto GM contestó que seguirá trabajando para mejorar la compañía.
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