Uber se consolidó como el primer proveedor de viajes compartido en realizar una compra comercial de autos. La compañía acordó comprar 24 mil unidades de vehículos todoterreno a Volvo Cars, con el fin de tener la primera flota de autos sin conductor, el mayor costo en el servicio de reserva de taxis de la compañía. Los automóviles serán entregados entre los años 2019 y 2021.
Con este movimiento comercial los fabricantes de autos ven nuevas ventas potenciales, hasta hoy no detectadas, y al tiempo experimentan una posible disrupción del modelo de negocio bajo el que hoy operan el cual está direccionado a los propietarios privados.
Volvo, controlada por inversionistas chinos, ha manifestado su entusiasmo por el impulso a las ventas resultante de esta transacción, al tiempo que esperan que se reduzca el costo de los vehículos autónomos propios del grupo automotriz, que se espera se lanzarán al mercado en 2021, al tiempo que ha manifestado que se siente satisfecho de ser los primeros en incursionar en el segmento.
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