En lo referente al Impuesto al Valor Agregado (IVA) existen dos categorías: bienes gravados y bienes no gravados. Dentro de estos últimos hay una subdivisión: bienes exentos y bienes excluidos, en el caso de los excluidos el IVA de cada uno de los eslabones de la cadena no se devuelve al productor, lo que implica que si el huevo y el pollo pasan de exentos a excluidos y se incrementa el IVA de las materias primas es como si se gravarán el huevo y el pollo a una tasa de 10%, según indica Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi.
Esta situación pondría a los productores nacionales en desventaja frente al producto importado, pues de acuerdo con Moreno, “el gran problema que tenemos es que si nos pasan de exentos a excluidos toda la cadena directa se afectaría. Así nos lleven todos los impuestos de productos a 0%, el problema son los IVA transversales para los servicios, transporte, refrigeración, arriendos”. Este hecho implicaría una reducción inicial entre 5% y 10% en el consumo de huevo y pollo según estima el gremio.