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En 2018 la molienda de caña aumentó 2,7% frente al año anterior y la producción de azúcar y etanol creció el 7%, respondiendo también al rendimiento que mejoró en 4,2% debido a mejoras en labores agrícolas y condiciones climáticas favorables. Las ventas en el mercado externo también presentaron una dinámica positiva, siendo estas 52.000 toneladas por encima a las exportaciones de 2017.
Juan Carlos Mira, presidente de la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, dijo que “las importaciones de etanol de Estados Unidos son insostenibles. Entre enero y noviembre de 2018 ascendieron a 166 millones de litros (30% de la demanda doméstica), dos veces y medio lo importado en todo 2017 y diez veces lo importado en 2016. Esto ha llevado a que se pongan en riesgo inversiones por US$1.000 millones, que se realizaron atendiendo la Ley 693 de 2001, que tenía entre sus objetivos el desarrollo rural, ambiental y energético, contribuyendo al cuidado del medio ambiente, a la generación de empleo formal y a la diversificación de la canasta energética”.
Sin embargo, en materia productiva se prevé que el 2019 sea un buen año, acompañado de mejores precios de mercado, clima favorable, y mejorar la situación de las importaciones de etanol subsidiadas de Estados Unidos, así como las restricciones de Ecuador al azúcar colombiano
Asocaña informó que también esperan seguir realizando el aprovechamiento de residuos y combustibles de segunda generación para tener mayor diversificación en el mercado, además de incrementar las inversiones en investigación e innovación.
