Las fuertes lluvias que se han registrado en los últimos días en diferentes lugares del país han golpeado varios sectores de la economía, entre ellos el azucarero del Valle del Cauca, donde tres jarillones de protección contra el río Cauca se rompieron en los municipios de Florida, El Cerrito y Toro; dando lugar a la inundación de 6.300 hectáreas de cultivos de caña de azúcar y papaya.
Las pérdidas no apuntan únicamente a las inundaciones, también a las muertes de los cogollos y a la obstaculización en la siembra y resiembra de la caña, factor que ha golpeado las finanzas de los campesinos generando un profundo trauma ante los compromisos financieros. Se calcula que 1.500 hectáreas están perjudicadas por esta causa.
Contabilizando todo el departamento, el gremio ha anunciado que de las 230.000 hectáreas plantadas, gran parte están anegadas, generando la imposibilidad de los cortes y por ende la paralización de las labores en los ingenios, dejando de producir cerca de 4000 toneladas de azúcar y un millón de litros de bioetanol diarios. Por ahora, Juan Carlos Mira, ejecutivo de Asocaña ha declarado que se atenderá el mercado hasta con la disponibilidad de los inventarios resistan, sobre dicha capacidad no hubo comentario.
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