La entidad bancaria estadounidense, anunció en febrero del año en curso que abandonaría sus servicios financieros a personas naturales y empresas en tres países en Sudamérica, entre ellos Colombia.
Con el fin de concentrarse en los clientes institucionales, Citi había optado por vender sus activos en el país. Sin embargo, recientemente anunció la suspensión del proceso de venta de sus negocios de banca de consumo y comercial, como resultado del bajo valor ofertado para su adquisición, prefiriendo conservar su participación en el mercado colombiano hasta que nazca una nueva oportunidad de venta con un precio acorde según los intereses de la compañía.
De esta forma, los servicios en el país a las personas naturales y a las empresas se mantendrán sin cambios. Recordando que, a septiembre, el banco contaba con activos por 12 billones de pesos, un saldo de cartera superior a los 7,5 billones de pesos, y alrededor de 650.000 tarjetas de crédito, según el reporte de la Superfinanciera.
Así, México y Colombia se destacan como los únicos países en Latinoamerica en que Citigroup conserva servicios financieros de consumo, siendo el país azteca el de mayor preponderancia.
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