El mercado de créditos en general está experimentando una desaceleración en su ritmo de crecimiento, especialmente en la cartera de vivienda. Según un informe del Banco de la República titulado “Análisis de la cartera y del mercado inmobiliario en Colombia”, los desembolsos de préstamos para vivienda han disminuido significativamente, especialmente en la modalidad de leasing.
Además, el Producto Interno Bruto (PIB) ha continuado su tendencia a la baja que comenzó en marzo de 2021, debido a la desaceleración en la cartera de vivienda. Esta cartera mostró un estancamiento en marzo de 2023 y registró la tasa de crecimiento real más baja observada desde finales de 2006.
Durante los últimos dos años, tanto el crecimiento real anual como el valor de los desembolsos para leasing habitacional han permanecido en niveles mínimos. Según los expertos que escribieron el informe, María Fernanda Meneses, Eduardo Yanquen y Daniela María Vargas Correa, estos desembolsos, que ya mostraban un menor crecimiento en 2022, han continuado disminuyendo durante el 2023 y alcanzaron su punto más bajo en marzo, marcando un mínimo histórico.
Estos factores han llevado a una disminución en la profundidad del crédito en la modalidad hipotecaria. Según los investigadores, esto parece ser resultado de las altas tasas de interés que han tenido un fuerte impacto en la demanda de vivienda, así como el aumento de la inflación, que ha hecho menos atractivos los créditos en Unidades de Valor Real (UVR).
Los desembolsos para adquisición y construcción de vivienda han disminuido, lo cual podría ser un efecto rebote después de la pandemia. Este bajo crecimiento en la cartera ha afectado la profundidad del crédito, medida como el total de la cartera de vivienda en relación con el tamaño de la economía colombiana, según comentó Eduardo Yanquen, para el diario La República.