Con el cambio que se está presentando en la forma de vida de miles de colombianos en aspectos relacionados como el estado físico y los cuidados de la salud, gran polémica se ha desatado sobre la oferta y el consumo de bebidas con altos contenidos en azúcares, cafeína y calorías.
Colombia siendo una de las economías prósperas en medio de la difícil situación que afronta la región, es de alto interés para las empresas que buscan atrapar a un consumidor cada vez más informado y por ende más exigente. Por esa razón, Coca Cola decidió incluir en el portafolio nacional la Coca Cola Estevia, una bebida que trae un 57% menos calorías que la Coca Cola tradicional y fácil de diferenciar por su color verde.
Mientras tanto, las bebidas energizantes que también ganan participación en el mercado, han entrado a la zona de críticas debido a que se están convirtiendo en un producto de consumo continuo, sobre todo en niños y mujeres embarazadas o lactado, sin tener presente el alto contenido de cafeína que estas contienen y que pueden terminar afectando la salud cuando se excede en su consumo, más aun cuando se utilizan como sustituto de los jugos naturales, el agua e incluso de la misma leche materna.
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