Los principales compradores de gas ruso en Europa están en alerta por una posible crisis energética en el invierno, debido a una reducción en el suministro de gas por parte de Rusia. Esto ha llevado a que se estudie otras alternativas de combustible e, incluso, estudian la opción de aumentar la quema de carbón para contrarrestar esta situación.
Alemania informó, el domingo pasado, que hay una gran posibilidad por retomar las centrales termoeléctricas de carbón que se había propuesto a eliminar. Según el ministro de Economía Alemán, Robert Habeck, manifestó que “eso es doloroso, pero es una necesidad absoluta en esta situación reducir el consumo de gas”. Además, reitero que, si no se hace, se corre el riesgo de que las instalaciones de almacenamiento no estén llenas para la temporada de invierno y por ende Alemania será chantajeable a nivel político.
Austria dio el aval a la empresa de servicios públicos Verbund la conversión de una central eléctrica de gas a una de carbón en caso de que la situación se agrave más. De todas maneras, Rusia culpo a Europa, luego de que el Occidente impusiera sanciones en respuesta del conflicto con Ucrania.
