El Carbón: entre Riesgos, Informalidad e Ingresos

Son varios los eventos que han conmocionado al mundo y al país en torno a las actividades mineras que se realizan especialmente bajo la modalidad beta y direccionadas en su mayoría a la extracción de carbón. China, Chile y el caso de las minas: La Guasca y El Cerezo, en Cucunubá, Cundinamarca donde murieron 13 mineros en los socavones, son los casos acontecidos más recientes.
Y es precisamente sobre este punto que la situación se torna compleja, dado que gran parte de las minas del país son ilegales e informales, luego la verificación en materia de seguridad y controles ambientales es difícil y casi que imposible. Esto explicaría porque la extracción de carbón es la que más pone muertos dentro de la actividad minera, con un aporte del 80%, según la Agencia Nacional de Minería, ANM. Sin embargo, al lado de la informalidad y los riesgos que ella genera, la generación de ingresos la hace apetecible.
El caso más representativo lo tiene el departamento de Cundinamarca, el cual aporta el 83% de la sal que se extrae en Colombia, el 62% del hierro, el 38% de las arcillas, el 25% de los materiales de construcción, el 3% del carbón y el 2% de las calizas, que en conjunto le hicieron un aporte de más de 17 mil millones de pesos en regalías durante el 2016. Tan sólo en lo que va del 2017, Cundinamarca ha recibido 2.504 millones de pesos por regalías mineras, de las cuales el 65% se explican por carbón. Un material que cobra muchas vidas, pero que ante un ciclo de precio alto se convierte en la única posibilidad para mejorar los ingresos en el hogar.
Son varios los eventos que han conmocionado al mundo y al país en torno a las actividades mineras que se realizan especialmente bajo la modalidad beta y direccionadas en su mayoría a la extracción de carbón. China, Chile y el caso de las minas: La Guasca y El Cerezo, en Cucunubá, Cundinamarca donde murieron 13 mineros en los socavones, son los casos acontecidos más recientes.
Y es precisamente sobre este punto que la situación se torna compleja, dado que gran parte de las minas del país son ilegales e informales, luego la verificación en materia de seguridad y controles ambientales es difícil y casi que imposible. Esto explicaría porque la extracción de carbón es la que más pone muertos dentro de la actividad minera, con un aporte del 80%, según la Agencia Nacional de Minería, ANM. Sin embargo, al lado de la informalidad y los riesgos que ella genera, la generación de ingresos la hace apetecible.
El caso más representativo lo tiene el departamento de Cundinamarca, el cual aporta el 83% de la sal que se extrae en Colombia, el 62% del hierro, el 38% de las arcillas, el 25% de los materiales de construcción, el 3% del carbón y el 2% de las calizas, que en conjunto le hicieron un aporte de más de 17 mil millones de pesos en regalías durante el 2016. Tan sólo en lo que va del 2017, Cundinamarca ha recibido 2.504 millones de pesos por regalías mineras, de las cuales el 65% se explican por carbón. Un material que cobra muchas vidas, pero que ante un ciclo de precio alto se convierte en la única posibilidad para mejorar los ingresos en el hogar.