Según el informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el consumo mundial registrará un crecimiento del 1,2% en 2022, impulsado por el aumento de la demanda en Europa. La demanda mundial debería mantenerse en ese nivel hasta el 2025.
“El carbón es la más dañina de las energías y de lejos la principal fuente de emisiones de CO2 del sistema energético mundial”, de acuerdo con Keisuke Sadamori, director de Mercados Energéticos y Seguridad de la AIE. Adicionalmente, apuntó que “la demanda de carbón es resistente y probablemente alcance este año su nivel más alto de la historia, empujando al alza las emisiones mundiales”. La demanda de carbón para producir electricidad se ha beneficiado este año del aumento en el precio del gas.