La Superintendencia de Industria y Comercio manifestó tener pruebas de que, entre 2010 y 2012, las tres mayores empresas del sector de cemento del país: Holcim, Cemex y Cemargos, se pusieron de acuerdo para incrementar los precios de este producto. La delegatura de la Superintendencia ha encontrado que entre los años referidos hubo un incremento uniforme y coordinado de precios de venta del cemento que solo era fabricado por siete compañías. Correos electrónicos serían algunas de las pruebas en las que se evidencia intercambio de información comercial y de negociaciones entre las empresas.
En el informe publicado por la SIC adicionalmente se ha documentado que en las coincidencias migratorias de los directivos de las tres compañías también participaron miembros de Asocreto, gremio de las cementeras del país.
Frente a ello las compañías han negado las acusaciones y han criticado la metodología de la investigación. Estas empresas han manifestado que el paralelismo de precios sobre un análisis estadístico de una serie de precios de 36 meses en un periodo de alto crecimiento de la demanda en una economía en expansión no es apropiado. Para las empresas los precios del cemento han crecido muy por debajo de la inflación y del incremento del salario mínimo durante los últimos años.
Por lo pronto, las cementeras podrían ser multadas con hasta 140 mil millones de pesos en los próximos días cuando se haga pública la investigación de la entidad.
