Los precios de combustible aéreo han supuesto una problemática para las organizaciones del sector de la aviación pues, según la Aerocivil, este incrementó un 127% en el primer semestre de 2022 respecto al mismo periodo de 2021. De manera que la inserción del combustible sostenible de aviación (SAF) está representando una posible solución a la problemática. “Este es un sector que tiene un compromiso claro de carbono neutralidad para el 2050, este es un compromiso de las aerolíneas a nivel mundial, por eso se plantan este tipo de combustibles como lo es el SAF”, manifestó la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Sin embargo, pese al interés por la producción y aprovechamiento de este combustible, aún parece lejano el posicionamiento de este carburante como el predilecto por las aerolíneas, pues su producción es bastante menor comparada con el combustible tradicional, representando el 0,1% de la demanda. “Hay muchos retos, se necesita un plan de transición para poder abastecer los aviones sólo con este tipo de combustible. No obstante, un país agrícola como Colombia debe apostarle a esos cambios, tenemos todo el potencial para apoyar la producción en el país”, señaló Paula Bernal, presidente de la IATA.