El número de colombianos que viven solos ha aumentado significativamente en los últimos años, alcanzando 3,4 millones de personas, que representan al 19,0% de los hogares que tiene el país de acuerdo con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). El fenómeno refleja cambios en los patrones de vida y plantea nuevos retos para la economía y el mercado inmobiliario en el país.
De acuerdo con la Revista Semana, este crecimiento se debe a factores como el envejecimiento de la población, la independencia financiera de jóvenes profesionales y cambios en las dinámicas familiares. El impacto de estos cambios se da sobre la natalidad, en Colombia a diferencia de países como EE. UU., los hijos tardan más en salir de la casa de sus padres, esperando tener suficientes ingresos para hacerlo.
El comercio y el sector servicios también se han visto influenciados por esta tendencia, con un crecimiento en la demanda de productos individuales, aplicaciones de domicilios y servicios personalizados. Expertos señalan que este cambio en la estructura de los hogares podría redefinir el consumo y las políticas de bienestar en el país, impulsando estrategias enfocadas en la adaptación de ciudades y servicios a este nuevo perfil de población.
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