A inicios de 2015, el comercio pintaba como uno de los sectores salvavidas de la economía nacional ante el desplome de los precios del petróleo y la coyuntura generada. El crecimiento superlativo del comercio, en conjunto con el impulso dado por el Gobierno Nacional al sector constructor, crearon altas expectativas frente a la oportunidad de dirigir sus fuerzas a la construcción inmobiliaria con destino al comercio. Sin embargo, las expectativas en el comercio fueron rápidamente reducidas ante los múltiples choques que enfrentó la economía colombiana, en especial la depreciación de la moneda local y las presiones inflacionarias, factores que impactaron negativamente el consumo de los hogares y, por ende, el dinamismo económico.
Fuente: Pixabay
A pesar de la desaceleración que exhibía el comercio, los planes del sector inmobiliario continuaron; enfrentando actualmente una complicada coyuntura que plantea una sobre oferta de área comercial, en conjunto con un consumo de los hogares cada vez más afectado y con una fuerte tendencia a disminuir, lo cual ha obligado a reducir de manera importante los diversos flujos de inversión estimados para este sector. Vea a continuación un informe completo con el análisis de esta situación: Boletín 14
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