En los primeros meses de 2023, la venta de vivienda de interés social ha evidenciado una reducción mensual marcada, pues, en febrero se registró la comercialización de 6.655 unidades, lo que representa una contracción del 64%, panorama que se asimila a la comercialización realizada en los tres meses más difíciles de la pandemia.
Este comportamiento ha sido impulsado por la situación macroeconómica que enfrenta el país en el presente año, la cual está caracterizada por una alta inflación, devaluación y el alza en las tasas de interés en el mercado hipotecario.
La reducción en las ventas ha afectado la velocidad en la que se comercializan las viviendas, ya que, actualmente, se están tardando en vender una VIS aproximadamente 10 meses, siendo este el periodo más lento desde 2012. Además, el 72% de la vivienda nueva corresponde a este segmento, por lo que las cifras tienen en alerta al sector.
