Después de la pandemia llegaron políticas monetarias expansivas que inundaron el mundo de liquidez, lo que tuvo un efecto positivo sobre todos los mercados, incluido el sector de los bienes raíces. Habían tasas de interés muy bajas, y debido a esa abundancia de liquidez, las personas se lanzaron al mercado, generando una explosión en la vivienda nueva, fenómeno que duró hasta mediados del 2022.
Los estímulos y subsidios en pandemia conllevaron el inicio de la crisis en la construcción
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