El auge que durante los últimos meses ha tenido el sector de la construcción civil, ha impactado el comportamiento de la economía nacional. Por un lado, ha dinamizado la situación del empleo, que de otra forma se habría incrementado más de lo que lo ha hecho en los dos últimos meses. Sin embargo, también existe un efecto negativo y está relacionado con el éxodo que causó en empleados que antes se ubicaban en el sector cafetero y floricultor, quienes lo prefieren por tener mejores salarios.
Por ahora el sector continúa y proyecta, por lo menos en el mediano plazo seguir aportando a la estabilización de la economía nacional, que no pasa por su mejor momento debido a la caída en los precios del petróleo y la depreciación del peso.
Es precisamente la fortaleza del dólar uno de los aspectos que preocupa al sector, ya que se afecta el costo de las importaciones. El mejor punto de comparación es el incremento del 0,15% en el Índice de Costos de Construcción Pesada, ICCP, para abril del presente año. Un 0,18% menos que el mismo periodo del año pasado, pero con los materiales como filtros y aditivos como los insumos que más aportaron en el alza.
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