Durante años la producción de cosméticos ha generado una contaminación global considerable. En la actualidad diferentes compañías de belleza decidieron realizar acciones más sostenibles, generando un sistema de puntuación de impacto ambiental, cambiando su producción, testeo y distribución para un futuro más verde. De acuerdo al LCA Centre, un centro de estudio de empaquetamiento sustentable de Países Bajos, un 70% de las emisiones de carbono atribuibles a la industria podrían eliminarse si las personas simplemente utilizaran contenedores recargables o reutilizables.
Sin embargo, los números siguen siendo drásticos. Cada año se producen alrededor de 120 mil millones de unidades de empaques de cosméticos en el mundo y la mayoría son de un solo uso. A la vez, muchos de los ingredientes utilizados históricamente en este rubro son contaminantes, como los aceites conservantes salidos del mundo petroquímico. Reemplazar diversos componentes por otros que sean amigables con el medioambiente es uno de los procesos más relevantes que se deben ejecutar para disminuir los impactos ecológicos.