Se le llama cuero azul al cuero que no ha sido previamente tratado y se comercializa crudo. Este es 50% menor que el precio de un cuero que ya ha pasado por la curtiembre.
En Colombia, como alto competidor de marroquinería y calzado a nivel continental, la alta generación de oferta de pieles y los niveles incrementales de contaminación, han incentivado a los productores y comercializadores de no encargarse del procesamiento, sino que exporten esta materia prima a más de 10 países, sin tratar y simplemente curada con sal.
Sin embargo, en vista de su bajo precio y la presencia de prácticas desleales en el gremio, el cuero azul ha venido generando pérdidas para el sector. El 15% de las exportaciones colombianas el año pasado correspondió a este tipo de cuero, equivalente a una disminución de 15 millones de dólares en potencial exportador.
En muchos países está prohibida la comercialización internacional de este tipo de pieles. En Colombia, la regulación para dichas exportaciones, impuesta por Gobierno, quedó en el aire, pues no se establecieron las cantidades permitidas ni restricciones con países con los cuales Colombia tiene un TLC.